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domingo, 4 de septiembre de 2011

Samurai3

Mi amado Samurai, el no lo sabe, talvez si, sucedió viendo sus historias y batallas en una distancia que para ambos es larga, no me refiero a insalvable pero si amplia.

Su presencia es inquietante, su temperamento fuerte, pareciera que nó pero el caracter se ha formado por sus combates y luchas.

No es sencillo dominarle o generar en el algun tipo de coerción, se defiende de inmediato con un tono de respeto que no da pie a otra entrada.

Despistado si, como todo tauro, rondando y pastando, sin darse prisa, para un león que le gusta correr y comerse a su presa en dos bocados, no resulta fácil el encuentro.

Mi Samurai vive su mundo. Está metido en su proceso, de allí no sale, porque quiero lograr sus sueños, pero deja atrás otros que sueñan que con el.

Sigue viviendo, en mis pensamientos solitarios, en las tardes de largo caminar, le digo que se vaya y sigue a mi lado, sin hablar, sin decir palabra alguna, pero no ve que me quedo sin los sueños de sus amores.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Soledad


En estas cuatro paredes
a la luz de una linterna
con lágrimas en los ojos
desprende un corazón quimeras

No sufre talves por la espera
ya se cansó de esperar
sufre porque no sospecha
si alguna vez volverá a amar

Oh soledad!
Oh tristeza!
a la sombra de qué creciste para volverte mi compañera?
Tu sabes? Este corazón se ahoga de cariño
por no tener a quien brindarselo
Oh extraña melancolía

Soledad absurda soledad
porqué te vuelves contra mi
quieres arrebatarme la vida
hasta la muerte quizá?

Déjame vivir
Oh soledad!
Oh tristeza!


Hablar con Jesús es simple


Mi buen amigo, me oyes confiando en mi tu buen juicio.
Sé que cuando te cuento algo, siempre tu mirar me favorece
cuando te comento de alguien, te pones al centro del mensaje
no permitiendo que el rencor invada la esencia del otro.

Eso muchas veces me hace reflexionar que en principio, no se es bueno ni malo,
son actitudes de la gente y son creencias mías muy antiguas.

Ansiedad


Estabas ausente,
estabas lejano
te alejas y vuelves de repente
como pobre que se alegra con lo vano

Buscaba sin cesar apoyarme en tus brazos
y de un sumbido fuerte, sentí tu rechazo

No se si llegar a odiarte
no se si seguirte amando
no se si llegue a olvidarte
no se si continue esperando

lo sutil de tus besos
lo tierno de tu pecho cuando lo toca mi mano
dejando como estela la huella de tu abrazo,
jugando con tu boca, entrelazando tus manos

Si en un momento buscas mi regazo
buscame en silencio, te besaré los labios
buscame como la roca busca al riachuelo hermano
buscame en lo profundo e inexorable de tu humano.

Yamile